Título: Contracted Phase ll.
País: Estados Unidos.
Estreno: 2015.
Productora: BoulderLight
Pictures.
Distribuidora: IFC
Films.
Director: John Forbes.
Fotografía: Mike
Testin.
Guion: Craig
Walendziak.
Género: Terror,
Suspenso, Zombies.
Reparto:
Matt Mercer, Marianna Palka, Morgan Peter Brown, Anna Lore, Najarra Townsend.
En
la primera Contracted (2013) nos hicimos de tripas corazón para verla, en esta
segunda será más que eso, con una propuesta multiplicada de la primera, más
gore, mas sangres, más infección.
Contracted:
Phase ll nos transporta directamente al tercer día que ocurrió la
transformación de Zombie propiciado por el virus que Samantha contrajo en la película
pasada (Najarra Townsend), ahora Riley (Matt Mercer) empezó a mostrar síntomas de
la misma infección. Él deberá encontrar al causante de la infección de
Samantha, BJ (Morgan Peter Brown) y así la cura a su enfermedad, sin embargo,
él está dispuesto a seguir propagándola a más personas.
En
mi opinión personal, no logra superar a su antecesora, como siempre, le ocurrió
la maldición de las secuelas que a muchísimas otras películas les ha pasado. Sin
embargo, no puedo decir que sea mala, ya que logra expandir un mundo que comenzó
en la película pasada y convertirlo poco a poco en un macro espacio de
infección.
Tengo
como punto de comparación la película pasada y no debería hacerlo, pero es
necesario decir que la esencia de la película anterior había sido ver la
transformación de Samantha de una bella mujer o en la hermosa flor que era en
una sanguinaria, horrorosa y marchita paciente cero en tres días. En esta
olvidaron eso y se enfocaron más en mostrar como poco a poco el foco de
infección de ese virus desconocido de comenzaba a propagar en una manera
impresionante. Me hubiera parecido interesante ver como Riley sufría poco a
poco su transformación, pero se enfocaron más en el esparcimiento de la
infección que en el protagonista.
Me
gusto que en este filme mostraran al villano y principal portador del “Virus”,
algo que no habían hecho en la anterior, se le agrega relevancia y conocemos
sus intenciones, “I Am The End” pareciera una cita sacada directamente de la
ideología que el autor Dan Brown nos
muestra en su libro y ahora película “Inferno”. La creación de un virus nuevo
para purificar a la humanidad y salvarla, muy similar a lo que planeaba Zobrist
en dicha novela mencionada, pero en menores proporciones.
Me
resulta fascinante como el director y el director desde la primera película le
han dado una nueva forma o vertiente del virus zombie que conocemos, transmitiéndose
por algo peor que una mordida, sino por cualquier contacto con el infectado;
desde lo sexual hasta compartir un vaso de agua. Logra mezclar elementos de las
ETS y el letal virus zombie para la creación de un patógeno letal e
incontrolable.
Los
efectos especiales son realmente grotescos, la caracterización es desgarradoramente
brutal, pero visualmente bellos, nos logran mostrar el desmembramiento de cada
uno de los infectados; pérdida de ojos, gusanos que brotan del cuerpo humano,
dientes pudriéndose, fluidos sangrientos, entre muchos elementos gore que nos
encantan y le dan ese contexto necesario para el entendimiento de la película y
su poderosa fuerza. Las actuaciones son genéricas y no aportan mucho al filme,
sin embargo, no logran quedarse en el olvido y la última escena de los
recuerdos de nuestro protagonista es realmente llegadora.
Contracted Phase II,
no llega a superar a su antecesora, aunque si te gusto la primera y la historia
que construye, esta te gustará por la fragmentación que se le da al tópico principal.
La recomiendo. “Véanla y juzguen por ustedes mismos”.
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